Por su parte, la CFE respondió a la demanda con una reconvención pidiendo a la compañía española un pago de 185.5 millones de dólares por reclamo de daños y 4.7 millones de dólares por no haber alcanzado el porcentaje de integración nacional, de acuerdo con un informe de Iberdrola.
La integración nacional que pide la CFE puede entenderse como la exigencia de que un porcentaje de la mano de obra y de los componentes de los activos sean de origen nacional.
“La CFE se ha opuesto a las pretensiones de Iberdrola y ha planteado en el arbitraje una reconvención”, se lee en el documento de la empresa estatal.
En el proceso, Iberdrola también ha pedido que se le devuelvan 2 millones de dólares que pagó como sanciones y un pago de 10 millones por los gastos que ha incurrido y por indemnización de daños.